Imagina que es medianoche, necesitas transferir dinero a un amigo con urgencia y no quieres pagar un sobrecoste. A partir del 9 de enero de 2025, esto será posible gracias a la nueva normativa de la Unión Europea, que igualará el coste de las transferencias inmediatas al de las ordinarias. Pero, ¿qué implica realmente este cambio? Sigue leyendo, porque aquí te contamos cómo te afectará y qué pasos puedes dar para aprovecharlo al máximo.
¿Por qué son importantes las transferencias inmediatas?
Las transferencias inmediatas permiten que el dinero llegue al destinatario en apenas 10 segundos, sin importar si es de madrugada o un día festivo. Hasta ahora, esta rapidez suele tener un coste extra en muchos bancos.
Por otro lado, las transferencias ordinarias, aunque más lentas (hasta 48 horas), generalmente son gratuitas. Con la nueva normativa, esta diferencia desaparece y las transferencias inmediatas no podrán costar más que las ordinarias. Este avance busca democratizar el acceso a pagos más rápidos y eficaces.
¿Serán gratuitas las transferencias bancarias inmediatas?
Quizá te estés preguntando: “Si las inmediatas costarán lo mismo que las ordinarias, ¿eso significa que serán gratis?” La respuesta depende de tu banco y del tipo de cuenta que tengas.
La normativa establece que las transferencias inmediatas no podrán costar más que las ordinarias, pero eso no significa que siempre sean gratuitas. Si tienes una cuenta bonificada, es posible que las transferencias sean gratuitas. En otros casos, podrán seguir cobrándote comisiones, aunque no diferenciarán entre inmediatas y ordinarias. Lo importante es que ya no pagarás por la inmediatez.
¿Qué hacer para saber si las transferencias inmediatas serán gratis para ti?
El primer paso es revisar las condiciones de tu cuenta, que pueden cambiar en cualquier momento. Contacta con tu banco para conocer si disfrutarás de transferencias bancarias sin coste o si deberás pagar por ellas.
¿Seguirán teniendo sentido las transferencias bancarias ordinarias?
Podrías pensar que las transferencias ordinarias se volverán obsoletas, pero no es así. Aunque las inmediatas ofrezcan velocidad, las ordinarias tienen una ventaja importante: puedes cancelarlas antes de que se ejecuten, especialmente útil cuando detectas un error en el importe o los datos del destinatario. Así, ambas modalidades seguirán coexistiendo, adaptándose a las necesidades de cada usuario.
| Transferencia Inmediata | Transferencia Ordinaria | |
| Tiempo de ejecución | Menos de 10 segundos | Hasta 48 horas |
| Coste típico | Igual o menor que la ordinaria | Generalmente gratuita |
| Cancelación posible | No | Sí, antes de ejecutarse |
| Aplicación práctica | Pagos urgentes | Pagos programados |
¿Cómo afectará esta normativa a los bancos?
Las entidades bancarias tendrán que adaptarse, y algunas ya están anunciado ajustes en sus tarifas para cumplir con la normativa. Aunque aún no está claro si impondrán comisiones fijas, lo que sí han confirmado es que el coste de las transferencias inmediatas será igual o menor al de las ordinarias. Cada entidad diseñará sus propias estrategias, posiblemente modificando las condiciones de las cuentas para adaptarse a la nueva normativa.
7 tips para sacar partido a las transferencias inmediatas en 2025
Con la nueva normativa europea, las transferencias bancarias inmediatas serán más accesibles que nunca, pero ¿sabes cómo sacarles el máximo partido? Aquí te contamos todo lo que necesitas saber:
1. Conoce las condiciones de tu cuenta: ¿tendrás transferencias bancarias gratis?
No todas las transferencias inmediatas serán gratuitas. La normativa asegura que no costarán más que las ordinarias, pero cada banco decidirá si las cobra o no según el tipo de cuenta. Por ejemplo, si tienes una cuenta bonificada vinculada a tu nómina, es probable que no pagues nada. Consulta con tu banco para evitar sorpresas en las comisiones y asegúrate de estar en el programa que mejor se adapte a tus necesidades.
2. Infórmate sobre los límites
Aunque no hay un límite único para las transferencias inmediatas, cada entidad puede establecer sus propias restricciones por seguridad. Si necesitas transferir cifras altas, consulta a tu banco. Por ejemplo, el importe máximo que puedes enviar o recibir a través de Bizum en una sola operación es de 1.000 euros, mientras que las transferencias ordinarias suelen permitir cantidades mucho mayores, de hasta 50.000 euros.
3. No descartes las transferencias bancarias ordinarias para pagos no urgentes
Si el tiempo no es un factor crítico, las transferencias ordinarias siguen siendo una excelente opción. Estas ofrecen una ventaja que las inmediatas no tienen: el tiempo de margen para cancelar en caso de error. Si tienes pagos programados o recurrentes, las ordinarias pueden ser la elección más sensata.
4. Verifica todo antes de confirmar una transferencia inmediata
¿Alguna vez has enviado dinero a la cuenta equivocada? Antes de pulsar “Enviar”, revisa el número de cuenta, el nombre del destinatario y el importe. Si cometes un error, actúa rápido y contacta con tu banco de inmediato.
5. Explora los canales disponibles: ¿cómo y cuándo puedes transferir?
Aunque las transferencias inmediatas estarán disponibles 24/7, no todos los canales son iguales. La banca móvil suele ser la opción más cómoda, pero también puedes usar cajeros automáticos o la web del banco. Descubre qué alternativas te ofrece tu entidad y familiarízate con ellas para que nada te tome por sorpresa.
6. Utiliza servicios de verificación para evitar fraudes o errores
Muchos bancos ofrecerán un servicio gratuito para verificar que los datos del destinatario coinciden con la cuenta a la que estás transfiriendo. Usa esta funcionalidad y protégete de fraudes o errores que podrían costarte tiempo y dinero.
7. Pon atención a los cambios en tu banco
La entrada en vigor de esta normativa puede llevar a ajustes en las condiciones de las cuentas. Lee las actualizaciones que te envíe tu banco y, si detectas cambios desfavorables, compara con otras entidades para valorar un cambio.
