Hacienda ha cambiado las reglas del juego. Hasta ahora, si tenías ingresos superiores a 1.500 euros provenientes de un segundo o posterior pagador (superando en su conjunto los 15.876 desde el primero al último), debías presentar la declaración de la Renta. Esto seguirá siendo así… pero sumando 1.000 euros a esta cifra, como recoge el BOE.
¿Qué implica el nuevo límite de 2.500 euros para tu declaración de la Renta?
Si tus rendimientos íntegros del trabajo no alcanzan los 22.000 euros anuales, y mientras que los de tu segundo y restantes pagadores no superen este nuevo tope (2.500), no tendrás que hacer la declaración. Este aumento, aparentemente pequeño, puede marcar la diferencia para quienes perciben salarios adicionales o pagos esporádicos.
¿Quiénes beneficiarán de este cambio en su declaración de la Renta?
Pongamos un ejemplo: Ana trabaja como profesora en un colegio, donde percibe 19.000 euros al año. Durante el verano, decidió trabajar en un campamento y obtuvo 2.400 euros por este segundo empleo.
Hasta ahora, habría estado obligada a presentar la declaración de la Renta por tener un segundo pagador (y percibir de él una cantidad superior a 1.500 euros). Con la nueva normativa, Ana no tendrá que hacerlo, al quedar estos nuevos ingresos por debajo del nuevo límite de 2.500. Si te encuentras en una situación similar, este cambio podría ahorrarte tiempo y preocupaciones.
Si estas novedades despiertan dudas sobre tu situación fiscal o quieres asegurarte de cumplir correctamente con Hacienda, no te preocupes. Contar con un asesor especializado puede marcar la diferencia. En JJF Consultores, estamos para ayudarte. Analizaremos tu caso y te guiaremos paso a paso para que cumplas con tus obligaciones de manera sencilla y eficaz.
5 preguntas frecuentes sobre la declaración de la Renta
1. ¿Debo declarar si tengo un segundo pagador pero solo gané 2.000 euros de él?
Con el nuevo límite de 2.500 euros, no tendrás que hacer la declaración de la Renta si tus rendimientos íntegros del trabajo no superan los 22.000 euros en total.
2. Soy autónomo, ¿puedo beneficiarme del nuevo límite de 2.500 euros?
No. Los autónomos deben presentar declaración siempre, al margen de los ingresos obtenidos.
3. ¿Qué pasa si presento declaración voluntaria aunque no esté obligado?
Podrías recibir devoluciones si te han retenido más de lo necesario.
4. ¿Cómo ajusto las retenciones si tengo dos o más empleadores a lo largo del año?
Informa a tus jefes sobre tus ingresos totales para que calculen la retención más adecuada para ti si quieres evitar que la declaración de la renta te salga a pagar.
5. He ganado 7.000 euros de un empleador y 8.000 de otro, ¿estoy obligado a declarar?
No. Aunque tengas dos pagadores, y habiendo recibido más de 2.500 euros del segundo, tus ingresos totales (15.000) no superan el límite reducido de 15.876 euros (que en 2024 coincide con el salario mínimo interprofesional en cómputo anual); por lo tanto, no estarás obligado a presentar la declaración, como precisa el artículo 96.3.a) de la LIRPF. En este sentido, nada cambia respecto a la anterior regulación, cuando el límite se situaba en los 1.500 euros.
Un par de mitos sobre presentar la renta con más de un pagador
Vamos a desmontar dos de los mitos más comunes y entender cómo funciona realmente la declaración de la renta en estos casos.
Mito 1: “Tener dos pagadores implica pagar más impuestos”
Es una creencia muy extendida, pero también un error. El sistema tributario español no penaliza a quienes tienen varios pagadores. Lo que ocurre, y aquí está la clave, es que cada pagador calcula las retenciones como si fuese el único, sin tener en cuenta lo que hayas ganado con los demás. Esto puede conducir a que, tras sumar todos tus ingresos, el porcentaje de impuestos que realmente deberías haber pagado sea mayor al retenido.
Mito 2: “Si he tenido más de un pagador que haya superado los 2.500 euros, siempre tengo que presentar la Renta”
No es verdad. Solo tendrás que hacer la declaración cuando el total de tus ingresos supere ciertos límites: aunque hayas recibido más de 2.500 del segundo pagador (o del resto en su conjunto, cuando tengas varios), estarás exento de declarar hasta los 15.876 euros anuales. El hecho de no alcanzar los 2.500 del resto de pagadores te permite mantener el límite en 22.000 euros, es decir, como si tuvieras un único pagador.
¿Estás cobrando una prestación?
Desde el pasado 1 de noviembre de 2024, todos los desempleados que hayan percibido una prestación del Servicio Público de Empleo Estatal están obligadosa presentar la declaración de la Renta, como recoge el artículo 299.1.k) de la Ley General de la Seguridad Social.
Esto aplica sin importar el tiempo durante el cual se haya cobrado la prestación o la cuantía percibida. Incluso si tus ingresos totales no alcanzan el mínimo para estar obligado a declarar en condiciones normales, esta normativa te afecta directamente. El cambio, introducido por el Real Decreto-Ley 2/2024, busca regularizar la situación fiscal de estas prestaciones, que anteriormente no siempre estaban retenidas adecuadamente por el SEPE.
Además, todas las prestaciones del SEPE, incluso las no contributivas, como el Ingreso Mínimo Vital, deben declararse. Aunque algunas de estas no estén sujetas al pago de IRPF, omitirlas en la declaración podría suponer sanciones graves, incluida la suspensión de la prestación o la devolución de las cantidades cobradas. Si no cumples con esta obligación, te expones a una posible suspensión de tu prestación, la devolución de lo cobrado o sanciones económicas.
5 tips para tu declaración de la Renta
Con los cambios en la normativa fiscal, las respuestas no siempre son tan evidentes. Pero no te preocupes, aquí tienes algunos consejos para que tomes el control de tu situación fiscal.
1. La cantidad que debes ganar para estar exento de declarar
La regla básica es esta: si tus ingresos totales no superan los 22.000 euros al año y el resto de tus pagadores no te han pagado más de 2.500 euros en conjunto, no tendrás que declarar.
Por ejemplo: Ana trabaja como dependienta y gana 19.000 euros al año. Durante las vacaciones de verano, hizo un trabajo temporal por el que recibió 2.400 euros. Con las nuevas normas que entran en vigor en 2025, Ana no tendrá que presentar la declaración. Este cambio, que aumenta el límite de los 1.500 euros anteriores a 2.500, simplifica mucho las cosas para personas como ella.
2. Evita sustos: ajusta las retenciones de IRPF
¿Sabías que cada empleador calcula tus retenciones por separado? Esto puede jugarte una mala pasada, ya que al sumarse todos tus ingresos, podrías terminar con una retención insuficiente. Pero hay una solución sencilla: pide a tus empleadores que ajusten las retenciones a tus ingresos totales: evitarás sorpresas cuando llegue el momento de declarar.
3. Mantén un registro claro de tus ingresos y retenciones
El truco para evitar errores en tu declaración es tan simple como llevar un buen control. Guarda todos los documentos relacionados con tus ingresos y retenciones. Estos datos te ayudarán a comprobar que la información que recibe la Agencia Tributaria es correcta y, si no lo es, podrás corregirla.
4. Declarar aunque no tengas que hacerlo puede ser una buena idea
¿Sabías que podrías recuperar dinero aunque no tengas la obligación de declarar? Si te han retenido más de lo que te corresponde, presentar la declaración voluntariamente podría darte una grata sorpresa.
5. Consulta siempre que tengas dudas
El sistema fiscal puede ser complicado, especialmente si tienes varios pagadores o situaciones especiales. Si tienes dudas sobre cómo proceder, asesorarte por expertos puede ahorrarte tiempo y posibles errores. Recuerda, la prevención siempre es más económica que arreglar problemas.
Estos consejos te ayudarán a gestionar tu declaración de la Renta de forma más sencilla y evitar errores comunes. Tomarte unos minutos para planificarla puede marcar la diferencia entre un trámite complicado y un proceso sin estrés.